Los reporteros deben leer primero cualquier cosa que haya sido escrita acerca del entrevistado o del tema que se esté investigando.
Para un perfil de la personalidad deben entrevistar a personas que conozcan el sujeto por ejemplo: miembros de la familia, vecinos, compañeros de trabajo, profesores.
El reportero debe escribir una lista de preguntas, aprenderse las principales de memoria y tener una lista a la mano en caso de que la memoria falle. La entrevista cara a cara es mucho mejor que una por teléfono una de las ventajas de la entrevista cara a cara le permite al reportero observar el medio en que la persona se desenvuelve, es aquí donde la observación personal se combina con la entrevista.
El reportero se debe vestir apropiadamente, agradable pero práctico, es importante que mantenga el control que formule otra vez las preguntas si la persona se desvía hacia áreas irrelevantes.
OBTENER RESPUESTAS: El reportero debe preguntarse así mismo si realmente se le está dando respuestas o si estas se reducen a nada.
Los que no tienen experiencia en ser entrevistados se pueden alarmar por la libreta de notas o por la grabadora del reportero, se les puede tranquilizar diciéndoles que es sólo para estar seguro de obtener la información correcta.
UN BUEN COMIENZO: Casi siempre, las entrevistas extensas se hacen con un previo acuerdo.
Sería bueno comenzar la entrevista con humor ligero pero también debe asegurarse de pronunciar correctamente el nombre del sujeto, un error de este tipo dañaría severamente la entrevista.
CONSEJOS PARA UNA ENTREVISTA.
Después de comenzar con humor ligero, haga primero las preguntas mas fáciles o menos polèmicas.
Al iniciar la entrevista haga una o dos preguntas cuyas respuestas usted conozca.
Además de anotar sus respuestas, anote también los modales del sujeto, su ropa, su alrededor un detalle específico que lo ayude a crear la escena de la historia.
Asegúrese de entender todas las respuestas, en caso de duda pida una explicación.
Haga preguntas con finales abiertos, de las que no se pueden responder sí o no.
Busque oportunidades para preguntar ¿por qué?, ¿cómo?.
Una técnica relacionadas con las preguntas ¿ cómo¿ y ¿ por qué?, es preguntar qué le sorprendió de una situación determinada.
Trate de que le cuenten anécdotas, que le cuenten historias personales.
Siempre proceda como si ya usted supiera la respuesta o parte de ella.
Si el sujeto evade una pregunta reformúlela y hágala otra vez.
Utilice una pausa.
A medida que se acerque al final pregunte lo más difícil.
Continúe hablando incluso después de haber cerrado su libreta de notas o de haber apagado su grabadora.
Al finalizar agradezca a la persona, quien no tenía que haber brindado su tiempo. Si es probable que la persona no vea su historia, envié un recorte sobre la publicación.
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